Uso de las comillas y sus diferentes tipos

Las comillas son un signo auxiliar de puntuación que presenta formas gráficas variadas. En español, distinguimos entre varios tipos de comillas: las angulares, también llamadas latinas o españolas (« »), las inglesas (“ ”) y las simples (‘ ’). Las comillas están formadas por pares de signos que funcionan como signos de apertura y signos de cierre. Según lo indicado por la Real Academia Española en la Diccionario Panhispánico de Dudas (2005), en los textos, se utilizan en primer lugar las comillas angulares y los otros tipos se reservan para cuando sea necesario entrecomillar partes de un texto que ya estaba entrecomillado. La jerarquía sería la siguiente: en primer lugar, las comillas angulares; después, las comillas inglesas; por último, las simples:

«Antonio me dijo: “Vaya ‘cacharro’ que se ha comprado Julián”».

(Ejemplo tomado de la Ortografía de la Lengua Española de 2010).

 

 

El uso general de las comillas es el de reproducir un texto cuya enunciación corresponde a alguien diferente del emisor, pero también tienen otros usos:

 

Para encerrar citas directas o para presentar palabras, frases o textos tal y como  fueron pronunciados. Cuando dentro de las comillas se desea introducir una intervención del autor, es necesario marcarla entre rayas:

 

«Es imprescindible —señaló el ministro— que se refuercen los controles sanitarios en las fronteras». (Ejemplo tomado de la obra de José Martínez de Sousa Ortografía y ortotipografía del español actual).

 

Para marcar que una palabra se utiliza como significado de otra y en usos metalingüísticos, es decir, cuando un término, una expresión y un enunciado se emplean no para comunicar el mensaje que contienen, sino para decir algo de ellos desde un punto de vista lingüístico. Según José Martínez de Sousa, pueden darse dos casos: por un lado, que la voz que se define esté explícita («La palabra ígneo significa “de fuego”»); por otro lado, que la voz que se define no aparezca explícitamente en el texto («El nombre del tulipán deriva de una voz persa que significa “turbante”»). Ambos ejemplos están tomados de Ortografía y ortotipografía del español actual.

 

Se emplean las comillas para hacer referencia a títulos de partes importantes de obras o publicaciones, como capítulos o partes de libros, artículos, crónicas, reportajes, etc.: «Lo explicó en su artículo titulado “Por qué la sexualidad es un trabajo”».

 

Según la Real Academia Española, las comillas también pueden utilizarse para marcar el carácter especial de una palabra o expresión: «Siempre dice que las “cocretas” de este sitio están riquísimas».

 

Por último, se utilizan las comillas en las bibliografías para citar artículos o partes de monografías.

 

Un problema común al que hay que enfrentarse cuando se utilizan las comillas tiene que ver con la situación del punto final de la cita antes o después de las comillas. José Martínez de Sousa en Ortografía y ortotipografía del español actual ofrece unas reglas muy útiles para determinar si el punto se pone antes o después de las comillas de cierre:

 

  • Si el texto entrecomillado empieza a principio de párrafo o después de punto, el punto ha de colocarse dentro de las comillas, pues estas cierran y abren el texto.
  • Si el texto entrecomillado comienza después de dos puntos, coma, puntos suspensivos u otro signo que no equivalga al punto, el punto ha de colocarse después de las comillas de cierre, ya que no han abierto el periodo oracional y por tanto tampoco han de cerrarlo.